Sabaleras Feministas repudia la contratación de Cobre en el club

   

La agrupación de hinchas sabaleras emitió un comunicado repudiando la contratación del muralista, recientemente imputado por hechos de violencia de género. «Si realmente queremos un club del pueblo, necesitamos dirigentes que escuchen lo que está pasando en la sociedad que está inserto», señalan. 

Hace pocas semanas atrás se conoció que el Club Atlético Colón realizaría un mural en su estadio recordando la final de la Copa Sudamericana de 2019, donde casi 40 mil hinchas del Sabalero se movilizaron hacia Asunción, Paraguay.

La conmemoración de una fecha que ya quedó grabada a fuego en la memoria de cada hincha de Colón, se ve ahora opacada por la elección del artista que retratará en uno de los muros del estadio ese acontecimiento.

Se trata de Andrés Iglesias, conocido como «Niño de Cobre» o «Cobre», quien fue imputado el pasado 21 de agosto por los delito de «chantaje —como modalidad de delito de extorsión— en grado de tentativa en contexto de violencia de género». El hombre llegó a esa instancia luego de amenazar a su ex pareja con hacer públicas sus fotos íntimas y por postear en sus redes sociales una imagen de la mujer con mensajes descalificantes y agraviantes.

Ante esta situación, la agrupación de hinchas y socias Sabaleras Feministas hizo pública una nota que enviaron a la Comisión Directiva del club y un comunicado al respecto. Allí señalan: «Parece mentira que el Club Atlético Colón permita la contratación por medio de terceros a NDC para realizar una obra tan significativa para toda la familia sabalera. El 9/11 es una fecha que vamos a recordar siempre y que está muy fresca en las memorias de todes. Tan fresca como la denuncia que tiene en su contra este artista violento, fresca como la pintura que piensa utilizar para dibujar ese mural».

Repudiamos la contratación de «Niño de Cobre», un artista violento para pintar un mural en nuestro club. Recordando que la causa judicial fue conocida recientemente de manera pública y el club estaba en conocimiento ya que avisamos oportunamente. pic.twitter.com/xIIlxQXRSX

— Sabaleras Feministas (@femsabaleras) October 20, 2020

Respecto de la relación del club con la agrupación y las temáticas de género, indican: «Sabaleras Feministas reclama desde hace más de un año, más inclusión, participación y escucha en el Club que amamos. La respuesta que sistemáticamente obtenemos es: “no hay fondos”, “no hay plata”, “no hay tiempo” y luego nos desayunamos con estas noticias. Hace algunos días nos comunicamos con personal del club, pidiendo que se revea la contratación, pero la respuesta fue que esta decisión no tiene ‘vuelta atrás'».

Las hinchas remarcan la necesidad de que el club tenga en cuenta estas situaciones a la hora de contratar personas. «Recordamos que en el protocolo contra las violencias presentado al club, en el artículo 3, incluimos también como “sujetos destinatarios” a todas las personas que presten servicios temporales en el club», recuerdan en el texto.

Situaciones como estas hacen notar la importancia de que los clubes, como espacios no solo deportivos sino también sociales, culturales y de formación, cuenten con áreas de género y diversidad. «Sostenemos la experiencia y los saberes compartidos de que los clubes sociales y deportivos no pueden quedar al margen de una temática que atraviesa a la sociedad actual».

Para finalizar, desde Sabaleras Feministas insisten en que «se apruebe el protocolo contra las violencias que presentamos, entendiendo que sería un gran punto de partida también para estos casos en los que queda en evidencia la falta de capacitación y sensibilización».

El comunicado termina de forma contundente: «Si realmente queremos un club del pueblo, necesitamos dirigentes que escuchen lo que está pasando en la sociedad que está inserto. Que se amolde y sea empático con las problemáticas que allí se suceden. Lejos de ser un gesto de reconocimiento, para muchas de nosotras termina siendo un gesto de burla y legitimación de la violencia que sufrimos día a día. No sigan negando la realidad social que se vive».