Igualdad: Canadá y las que van detrás

   

La selección canadiense está a un paso de lograr la igualdad económica con respecto a su par masculino. Mientras tanto, se alzaron las voces en Francia, Inglaterra, Perú y Chile.

La muy buena Selección de Canadá hoy no es noticia por su potencial futbolístico, es noticia porque están muy cerca de lograr un objetivo que tiene que ver con la igualdad económica.

Después de una intensa lucha (amenazaron con no jugar en febrero la She Believes Cup)  las futbolistas tienen un principio de acuerdo con la entidad Federación de su país para la equiparación económica y de financiación de la selección femenina de fútbol con respecto a la masculina.

Los conflictos con la Federación terminaron con la presidencia de Nick Bontis, el hombre que comandaba el fútbol de Canadá. El pasado lunes 27 de febrero dimitió del cargo a consecuencia de las graves disputas laborales que la organización mantiene con las selecciones masculina y femenina. El lugar que tenía Bontis hoy es ocupado por Charmaine Crooks, la primera mujer al frente de la Federación de Fútbol de Canadá.

“Se ha llegado a un principio de acuerdo con las jugadoras de la Selección Femenina para la financiación provisional de 2022. Los términos del acuerdo reflejan un acuerdo similar al de los jugadores de la Selección Masculina, que incluye incentivos por partido y compensación basada en resultados”, dice el comunicado emitido por el ente que ahora preside Charmaine Crooks.

“Se trata de respeto, se trata de dignidad y se trata de igualar el entorno competitivo en un mundo que es fundamentalmente desigual”, dijo Earl Cochrane, Secretario General de Canadá Soccer.

“Hemos sido conscientes de la necesidad de que la justicia y la igualdad salarial sean pilares de cualquier nuevo acuerdo con nuestros jugadores, y lo estamos cumpliendo hoy. Si bien este es un importante paso adelante y señala un progreso, aún queda más trabajo por hacer para garantizar que nuestros dos programas nacionales reciban los recursos y el apoyo necesarios para prepararse y competir”, detalló antes de confirmar que todavía se está negociando un nuevo acuerdo colectivo con ambas selecciones, masculina y femenina.

El conflicto de jugadores y jugadoras con la Asociación Canadiense de Fútbol no es nuevo. El pasado junio de 2022 la selección masculina canceló su participación ante Panamá por su disconformidad con los premios económicos acordados tras su clasificación al Mundial de Qatar y exigían ‘Equal Pay’ para sus colegas de la femenina, algo que no ha ocurrido. De hecho, en una hoja de presupuestos publicada por la la capitana Christine Sinclair se pudo apreciar que la cantidad fijada para la selección femenina ha sido prácticamente la mitad que la masculina.

«Estamos indignadas y profundamente preocupadas por los recortes significativos en los programas del equipo nacional para 2023. A pesar de nuestro sólido historial de logros históricos durante más de una década, se nos sigue diciendo que no hay dinero suficiente para financiar adecuadamente nuestro programa», es parte de uno de los comunicados que escribieron las jugadoras.

El resultado de los intensos reclamos parece estar a un paso del acuerdo definitivo.

El camino a seguir

La lucha de Canadá también se puede reflejar en jugadoras y entrenadoras que son faros futbolísticos en diversas selecciones. Tanto Francia como Inglaterra también mostraron su disconformidad con el trato sufrido durante los últimos años. Se trata de dos potencias que están decididas a dar pelea para el crecimiento de la actividad.

En el caso de Francia hay varias futbolistas que anunciaron su renuncia al seleccionado nacional. La capitana del equipo, Wendie Renardexpresó su renuncia a través de un duro comunicado donde cargaba contra la entrenadora, Corinne Diacre.

«No soy perfecta, ni mucho menos, pero ya no puedo soportar el sistema actual, que está lejos de los requisitos del más alto nivel. Es un día triste pero necesario para preservar mi salud mental. Con gran pesar vengo a informarles de mi decisión de retirarme de la selección francesa. Desafortunadamente, no jugaré esta Copa del Mundo en tales condiciones. Mi rostro puede ocultar el dolor, pero mi corazón está sufriendo y no quiero sufrir más», era el comunicado de Renard. A ella se sumaron otras jugadoras con relativo peso dentro del cuadro galo como Marie-Antoinette Katoto Kadidiatou Diani.

Los motivos por los cuales llegaron a esta decisión pasan por varias actitudes reprochables en la gestión del vestuario y los continuos métodos agresivos contra sus futbolistas. En los últimos años se habían dado varios enfrentamientos con otras jugadoras. Una vez alcanzado este punto, la situación llegó al hartazgo y las jugadoras reclamaron  medidas urgentes.

Conducción inglesa

«Muchas personas de todo el mundo han trabajado para que el fútbol femenino esté donde está ahora mismo, pero también hay peligros porque todo va más rápido: las jugadoras, las instalaciones, queremos desarrollarnos, pero queremos hacerlo bien», dijo Sarina Wiegman, la DT de Inglaterra en el discurso de los premios The Best, cuando fue nombrada como mejor entrenadora en dicha gala.

Además de la conductora del seleccionado británico, la entrenadora del ChelseaEmma Hayes, fue por la misma idea: «Lo que sé es que todas tenemos que hacerlo mejor. Es triste escuchar todo lo que estamos escuchando, pero sirve como recordatorio de cuánto trabajo nos queda por hacer», declaró.

Voces de Sudamérica

La capitana de Chile, Christiane Endler, a los pocos minutos de quedar afuera del Repechaje Internacional del Mundial 2023 ante Haití, le apuntó a la dirigencia del fútbol de su país: «Si no se hacen cambios vamos a seguir estancadas y la brecha va a ser demasiado grande. Lamentablemente no lo logramos, dejamos todo en la cancha. No teníamos más recursos y se dijo hace tiempo y no se escuchó».

En el plano personal la arquera dijo que «el proceso de estar acá psicológicamente ha sido muy duro, me tengo que replantear mi continuidad».

Perú fue protagonista ante la inactividad de su Federación durante la última fecha FIFA. Las jugadoras alzaron su voz y se mostraron en contra de la nula preparación que tienen, donde no disputaron partidos y ni siquiera cuentan con un entrenador.

La futbolista peruana Katrina Comesaña declaró: «Luchamos contra las injusticias y los estereotipos para ser modelos a seguir para las niñas del futuro. Perú, por favor, escúchanos. Necesitamos el apoyo de los peruanos para que la federación haga las cosas bien. Necesidades básicas como entrenador, convocatorias y partidos amistosos».

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