No hay dinero que detenga a Emilse Albornos

   

Atlético de Rafaela le pidió a Unión 2.500.000 pesos por el pase de la jugadora. Hoy hay rifas, bingos y venta de caballos para abonar una cifra que nada tiene que ver con el amateurismo que transita el fútbol femenino. No te pierdas la historia de la goleadora de Brinkmann. 

Luego de consagrarse en la Primera C de AFA, Unión se prepara para comenzar la gran aventura de jugar en la «B» y soñar con el ascenso a la máxima categoría.

Entre los puntos más destacados de la puesta a punto se encuentra la llegada de una de las goleadoras de Atlético de Rafaela, Emilse Albornos. La oriunda de Brinkmann (Córdoba) realizó la pretemporada en Unión y “se adaptó muy bien al grupo”, dijo Paulo Poccia (DT) en diálogo con La Diez.

El arribo de la cordobesa -a los 12 años empezó a deslumbrar con su fútbol y goles en Defensores de Frontera (Liga Rafaelina)- fue muy positivo para los objetivos futbolísticos que está buscando el cuerpo técnico en la nueva temporada de AFA. Pero la llegada de Albornos contó con una dificultad importante para el club rojiblanco: Atlético de Rafaela pidió la suma de 2.500 dólares (2.500.000 pesos) por el pase de la futbolista.

En un fútbol femenino de neto corte amateur, el valor que le puso la dirigencia de la Crema despertó el asombro absoluto de todos y todas.

El fútbol femenino de Unión está conforme con el trabajo que hace la dirigencia para sostener el proyecto en los torneos de AFA. “El club se maneja con un gran presupuesto anual para nosotras y no puede salirse de ahí”, aseguran desde el seno del plantel rojiblanco. También dicen que “si Unión paga le daría el gusto a Rafaela, y esto es amateur”.

Ante esta situación la familia decidió hacer un gran sacrificio por Emilse, pidió un préstamo y hasta puso a la venta caballos para llegar a pagarle al club rafaelino. Debido a este contexto, el plantel y cuerpo técnico de Unión se comprometieron a colaborar con la «causa Emilse Albornos», y fue así como decidieron hacer una rifa que tiene como premio la camiseta de Bruno Pittón y el short de Lucas Gamba.

Para las personas que quieren colaborar el valor del número es de 1.000 pesos y para adquirirlo lo pueden hacer a través de los perfiles de Instagram de @sofichemes y de @unionfemeninooficial.

Además de la rifa con indumentaria de dos jugadores profesionales de Unión, este fin de semana varias jugadoras del plantel rojiblanco viajarán a Brinkmann para participar de un bingo a beneficio de Emilse Albornos.

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— Sofi Chemes (@SofiiChemes) April 8, 2024

De Brinkmann al fútbol grande

«Juego a la pelota desde los 5 años, hice toda escuelita con los varones y a los 13 años arranque a jugar una liga de fútbol femenino», es lo primero que le contó a La Diez Emilse Albornos.

Luego de sus inicios en la Liga Rafaelina, donde jugó para Defensores de Frontera, apareció Atlético de Rafaela y a los 13 años de edad se calzó la camiseta de la Crema. Después de varias temporadas en la Rafaelina y la experiencia de jugar para Atlético en Primera C de AFA (ascenso a la «B» en 2023), en el inicio de 2024 el Tate se interesó en la cordobesa.  «Cuando me enteré que Unión me quería enseguida dije que sí, quería probar otras cosas y experiencias nuevas, además de que es una vidriera muy grande», aseguró.

Cuando aparece el problema económico con la institución rafaelina, Emilse enfatizó: «¡Atlético de Rafaela se negó a darme el pase directamente!». Y cuando se enteró del monto que solicitaba, señaló: «Primero me parecía imposible de conseguir toda esa plata en poco tiempo, porque es un número totalmente irregular por un pase, pensé que no se iba a poder solucionar nada, pero al final resultó ser otra cosa y estamos haciendo lo posible para pagarlo».

A partir de ahí surge una muestra más del sacrificio que las jugadoras y familiares tienen que hacer en el fútbol femenino. «Mi familia (mamá, papá y hermana) y yo decidimos empezar a vender números en mi pueblo, pusimos en venta los caballos que tengo y arrancamos a hacer eventos para poder recaudar el dinero», relató Emilse.

«Nos prestaron ese dinero para poder ficharme antes de que cierre el libro de pases, ahora hay que juntar esa plata para devolverla».

Ante la consulta por toda la movida que están haciendo las jugadoras del plantel de Unión, la delantera dijo que «es un mimo al alma sentir el apoyo de mis compañeras, si bien nos conocemos hace poquito, pero desde el día uno sentí que iban a estar para mí (y para todas) en cualquier circunstancia».

Emilse sabe lo que quiere y en su lucha hay un gran deseo: «Mi sueño más grande, y creo que es el de toda futbolista, es poder vivir de lo que uno ama hacer, que es jugar al fútbol».

«Es inteligente para jugar»

La Diez le consultó al DT tatengue por las cualidades de Emilse, y Poccia respondió: «Es una muy buena jugadora, además de ser una excelente persona».

El entrenador también señaló: «La veníamos viendo desde el año pasado, nos interesaba mucho y ahora nos demuestra que es muy buena técnicamente, es inteligente para jugar y físicamente está muy bien».

Demasiado amateur

Este tipo de situaciones, donde se tiene que apelar a préstamos familiares, rifas y hasta la venta de animales para llegar a “la cifra de la felicidad”, es una foto de todo el camino que tiene que seguir recorriendo el fútbol femenino argentino para llegar a un sitio de buena competencia.

Mientras algunos creen que por pagar pocos sueldos se puede denominar «fútbol femenino profesional», en la primera categoría de ascenso de AFA, donde hay clubes centenarios y reconocidos en toda la Argentina, reina el amateurismo total.